Violencia y adicciones: Conocer para cuidarnos – ¿Qué es la violencia de género?
En el marco del proyecto “Mujeres conscientes II” (sensibilización específica para mujeres con problemas de adicciones), financiado por el Ministerio de Igualdad a través de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, realizaremos publicaciones quincenales sobre la violencia de género y las adicciones, con el objetivo de sensibilizar y concienciar acerca de la relación entre ambas.
“Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada” (ONU, 1993)
La violencia contra las mujeres comprende todos aquellos actos dañinos dirigidos contra la mujer debido a su género. Se sustenta sobre la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas.
En España, esta forma de violencia está regulada por la Ley Orgánica 1/2004, denominándola violencia de género y definiéndola como cualquier acto de violencia dirigido contra la mujer por un hombre con el que haya mantenido o mantenga algún tipo de relación de afectividad, con o sin convivencia.
La violencia de género se caracteriza por ser:
- estructural, ya que está profundamente arraigada en sociedades patriarcales donde los hombres dominan los espacios de poder político, económico y social.
- histórica, pues ha existido en todas las épocas y lugares del mundo, perpetuándose a lo largo del tiempo.
- una forma de control, ya que impone normas y comportamientos que las mujeres deben seguir para mantenerse en una posición de subordinación, limitando su libertad y autonomía en aspectos como su conducta, vestimenta o consumo.
Y se manifiesta de muchas formas:
- Violencia física: Uso de la fuerza para causar daño o controlar.
- Violencia psicológica y/o emocional: manipulación que busca degradar, controlar y desestabilizar emocionalmente.
- Violencia económica: Control de los recursos financieros para generar dependencia y sumisión.
- Violencia ambiental: Destrucción o alteración del entorno para intimidar o afectar emocionalmente
- Violencia sexual dentro de la pareja/familia: Imposición de relaciones sexuales sin consentimiento dentro del ámbito íntimo o familiar.
- Violencia sexual (o violación): Acto sexual sin consentimiento, mediante coerción, manipulación o aprovechamiento de la vulnerabilidad.
- Acoso e intimidación: Conductas insistentes y no deseadas que buscan controlar, asustar o manipular.
- Violencia institucional: Maltrato o revictimización por parte de las instituciones al minimizar o cuestionar a la víctima.
- Violencia simbólica: Reproducción de estereotipos y discriminación que refuerzan la desigualdad de género.
De todas las formas de violencia, hay algunas más difíciles de identificar que otras. Las llamamos violencias invisibles y violencias visibles.

Es fundamental reconocer y comprender todas las formas de violencia que existen, no solo aquellas que son evidentes o explícitas, sino también aquellas más sutiles, normalizadas o invisibles, que muchas veces pasan desapercibidas en nuestra vida cotidiana. Este reconocimiento es clave para poder cuestionarlas, prevenirlas y erradicarlas, ya que, aunque no siempre se identifiquen como violencia, sus consecuencias pueden ser igualmente graves y perjudiciales para quienes las sufren.


