Testimonio vital: mujer con adicciones y superviviente de violencia de género
Hoy, desde Infoadicciones os contamos la historia de una mujer con problemas de adicciones y que ha sufrido violencia de género. Por su privacidad no vamos a indicar su nombre y evitaremos ciertos detalles que puedan identificarla, pero nos parece importante compartir su historia ya que es un ejemplo de superación y alguna puede verse reflejada.
Para poneros en contexto, hace poco que esta mujer se puso en contacto con nosotras a través el canal de comunicación vía WhatsApp y voluntaria y generosamente se ha abierto a contarnos su situación. Como no es tarea fácil contar lo vivido en muchos años hoy vamos a centrarnos en responder una de las preguntas que le hicimos ¿Qué te ha ayudado para estar como estás ahora?
“Hace 18 años tuve problemas de adicciones de tóxicos y violencia de género, y hoy en día puedo decir que estoy recuperada.
A mí me ayudó pedir ayuda y dejarme ayudar; mi esfuerzo, mis ganas de superación y trabajo personal en mi proceso de recuperación.
Empecé con una psicóloga privada, quien me hizo tomar conciencia de mis dos problemas graves: adicciones a la cocaína y alcohol y el estar viviendo una situación de maltrato psicológico por parte de mi expareja. Ella me ayudó a denunciar en comisaria a mi expareja, conseguir una orden de alejamiento y salir del piso en el que convivíamos. Después de esto, me derivó al CAD (Centro de Atención a las Drogodependencias) para tratar mi problema de drogas, para que profesionales especializados en drogas pudieran darme las herramientas adecuadas para mi recuperación.
En el CAD me dieron el tratamiento terapéutico que yo necesitaba y aproveché bien. Fui a la comunidad terapéutica de en otra comunidad autónoma durante unos 6-7 meses. Allí aprendí a tener y a sobrellevar una rutina y disciplina con horarios fijos y distintas actividades: trabajos domésticos, actividades deportivas y de ocio y también había unas normas comunitarias preestablecidas que debía cumplir con las que recuperé comportamientos y actitudes sanas y a controlar mis impulsos.
Tuve terapias individual y grupal y en mi caso realicé dos ejercicios psicológicos monográficos retrospectivos que me ayudaron a entender toda la situación que me llevó al mundo de drogas y a perdonarme a mí misma. Una vez terminado mi trabajo personal y conseguido mi estabilidad emocional regresé a mi ciudad y al CAD.
Continue mi recuperación ingresando en dos pisos mixtos de reinserción tutelados, pues todavía no estaba preparada para vivir sola en mi casa. Luego ingresé en un piso de plena autonomía. Por aquel entonces todavía no estaba trabajando y estaba intentando recuperar a mi familia y crear una red social sana.
Cuando terminé mi tratamiento terapéutico me fui a vivir primero con mis abuelos y después viví sola en un piso compartido; trabajé de gestor telefónico y de auxiliar de enfermería hasta la actualidad en la que no estoy trabajando, pero realizo otras actividades como paseos grupales, clases de historia universal en el centro cultural, costura y dos voluntariados. Además de salir con mis amigos y tener una excelente relación con mi familia. Pero he de decir que durante todos estos años he tenido una herida abierta respecto a los malos tratos que recibí en el pasado. Por suerte mi psicóloga me derivó a un recurso del Ayuntamiento de Madrid llamado CAPSEM (Centro de Atención Psicoeducativa para mujeres y sus hijas/os víctimas de violencia de género) donde continuo a día de hoy. Una vez más he apostado por pedir ayuda profesional, me estoy dejando ayudar y estoy desarrollando un trabajo personal con ganas de superación. Ahora cuando tengo un mal día tengo recursos: llamo a mi madre, analizo la situación y acudo a terapia psicológica.”