Salas de inyección segura
Las salas de inyección segura son dispositivos sociosanitarios donde las personas que consumen drogas por vía intravenosa pueden hacerlo en condiciones higiénicas y bajo la supervisión de profesionales. Han demostrado eficacia en la reducción de muertes por sobredosis y complicaciones agudas.
Su finalidad no se limita a reducir riesgos inmediatos: también acercan a quienes consumen a la red sanitaria y social, ofreciendo prevención, atención en emergencias y derivación a otros recursos. Contribuyen además a reducir infecciones como el VIH o las hepatitis víricas, detectar patologías emergentes y disminuir el consumo en espacios públicos.
Muchos de estos centros facilitan servicios básicos de cuidado (material estéril, curas, vacunaciones, comida o duchas), consolidándose como una estrategia de salud pública respaldada por el Plan Nacional sobre Drogas y reconocida a nivel internacional. No fomentan el consumo: protegen vidas, reducen riesgos y dignifican la atención a las personas.


