Prostitución, violencia y migraciones femeninas en España de Carmen Meneses Falcón y Olaya García Vázquez

Publicado el 4 de julio de 2025 en Perspectiva de GéneroAdicciones con SustanciasInformación GeneralMigración

Si nos interesamos en la triada: migración, prostitución y drogas en nuestro país (o realizando una búsqueda en lengua castellana) rápidamente nos topamos con el trabajo de Carmen Meneses Falcón que, desde la década de los 90’, viene desempeñando un estudio exhaustivo en cuanto a esta problemática.

Entre sus más recientes artículos en español, nos encontramos con “Prostitución, violencia y migraciones femeninas en España”, publicado en 2023 y coescrito junto con Olaya García Vázquez. En esta ocasión ambas especialistas analizan la compleja realidad de la prostitución en España desde una perspectiva interseccional y feminista, poniendo el foco en las mujeres migrantes que desempeñan este trabajo. A través de 41 entrevistas y trabajo etnográfico, se demuestra que estas mujeres están atravesadas por múltiples ejes de desigualdad —género, origen, situación administrativa, idioma, condiciones económicas y familiares— que influyen directamente en su grado de vulnerabilidad ante la violencia. El contexto legal y social español, caracterizado por políticas migratorias restrictivas y actitudes criminalizadoras hacia la prostitución, exacerba su estigmatización y les deja con escasas opciones laborales fuera del trabajo sexual.

La investigación evidencia que muchas mujeres llegan a la prostitución no como primera opción, sino como una salida forzada por la falta de alternativas legales y seguras de empleo. La irregularidad administrativa actúa como un factor de presión que empuja a muchas hacia la economía sumergida, donde las opciones más disponibles son el trabajo doméstico informal o la prostitución. Además, las condiciones estructurales como el racismo, la xenofobia, la transfobia o la misoginia institucionalizada incrementan los riesgos de sufrir violencia física, verbal, sexual y psicológica, especialmente en los segmentos más bajos del comercio sexual (calle, polígonos, locales precarios).

Las principales fuentes de violencia que padecen las mujeres son el resultado de: clientes que incumplen acuerdos o actúan de forma agresiva, parejas que actúan como proxenetas, dueños de locales que abusan de su poder, compañeras en situación de competencia y, sobre todo, la policía y las leyes que les impiden denunciar sin exponerse y arriesgar su permanencia en caso de no tener documentación. Esta violencia es agravada por el aislamiento social, la falta de protección institucional y la desconfianza hacia las autoridades.

A pesar de todo lo anterior, las autoras inciden en la agencia de estas mujeres, quienes desarrollan estrategias de autoprotección y redes de apoyo con sus compañeras para resistir, cuidarse y sobrevivir. Se organizan para compartir información, identificar clientes peligrosos, proteger su salud sexual y apoyar a otras en situaciones de violencia.

En varios de sus trabajos Meneses ha subrayado que muchas de estas mujeres son drogodependientes como resultado de un consumo que, en su caso, responde en reiteradas ocasiones al trabajo mismo que ejercen, atrapadas en un ciclo de precariedad y violencia estructural que afecta gravemente a su salud física y mental. En esta ocasión Meneses y García concluyen que solo una transformación legal y social profunda -despenalización del trabajo sexual, regularización migratoria y políticas de protección social- podría garantizar derechos y seguridad a este colectivo fuertemente estigmatizado e invisibilizado.

Bibliografía y documentos de interés