Mujeres e Hipnosedantes

Publicado el 4 de octubre de 2022 en GéneroAdicciones con SustanciasArtículos CientíficosInformación GeneralPerspectiva de GéneroPerspectiva de Género

Mujeres e Hipnosedantes

Los Hipnosedantes son sustancias depresoras del Sistema Nervioso Central (SNC), cuyo principal uso es el tratamiento del estrés y la ansiedad. Podemos encontrar dos tipos frecuentes de hipnosedantes en el consumo:

  • Barbitúricos: Tratamiento de la ansiedad e insomnio. Se abandonó su uso por el elevado poder de dependencia.
  • Benzodiacepinas: Indicación médica generalizada y automedicación para el tratamiento de la ansiedad, espasmos musculares e insomnio.

La Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) señala que se trata de un consumo oculto, no ligado al estigma, sino al desconocimiento y a la consideración social de su consumo como “normal”.

Según la Estrategia Nacional Sobre Adicciones 2017-2024 es el único consumo de drogas en el que la prevalencia en mujeres es mayor que en hombres, cerca del doble. Ya sea por prescripción médica u obtenidos de manera “ilegal”. Además, destaca que nos encontramos un problema en cuanto a que no existen campañas generalizadas de prevención y sensibilización, como sí ocurre con otras sustancias (tabaco, alcohol, drogas «ilegales»).

¿Hipnosedantes y perspectiva de género?

El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), en relación al consumo de hipnosedantes, establece la existencia de dos perfiles de personas admitidas a tratamiento por esta problemática, en función del sexo:

  • El perfil de los hombres es el de un varón de 37 años que entra por primera vez a tratamiento, que acude por iniciativa propia o derivado de algún centro de reforma o prisión y que vive con su familia de origen. Suele consumir, además, cannabis, alcohol y cocaína como drogas secundarias.
  • El perfil de las mujeres es el de una mujer de 45 años, que entra por primera vez a tratamiento, acudiendo por iniciativa propia o referida por atención primaria y que vive con su pareja e hijos. Un 10% de las admitidas se dedican a las tareas del hogar. Suelen consumir, además, alcohol como droga secundaria.

Además, las diferencias en los procesos de absorción y metabolización de los tranquilizantes en función del género explican por qué:

  • Las mujeres necesitan una dosis menor que los varones para obtener los mismos efectos terapéuticos.
  • Las mujeres experimentan hasta el doble de efectos secundarios que los hombres durante el tratamiento.
  • Otros estudios señalan que las mujeres consumidoras tienen una mayor tendencia que los hombres a mezclarlos con el alcohol, lo que incrementa el riesgo de accidentes e intoxicaciones.

Según el estudio Hombres, Mujeres y Drogodependencias, de la Fundación Atenea, «cabe plantearse si el hecho de que las drogas más consumida por las mujeres sean los hipnosedantes, no está relacionado con que sus efectos son similares a las cualidades más esperadas en ellas según los mandatos de género descritos. Así, la calma, el silencio o la falta de iniciativa en general son cualidades valoradas socialmente en las mujeres y compatibles con los roles de cuidado, amor, dedicación y belleza».

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Bibliografía y documentos de interés