
Mujeres adolescentes y consumo

«Mujeres adolescentes ante el consumo intensivo de alcohol: conquistando espacios y asumiendo riesgos».
Nuria Romo Avilés. Directora del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género de la Universidad de Granada.
En España, los últimos datos del consumo de drogas muestran cómo, desde la década de los años noventa del s. XX, las chicas sobrepasan con amplitud a los varones en el consumo de drogas legales (Romo Avilés, N.; Meneses, C. y Gil E., 2014). Puede que el avance hacia la igualdad conlleve paralas chicas adolescentes la incorporación de conductas de riesgo consideradas típicamente como masculinas.
Esto ha provocado que se intensifique el debate sobre el consumo de alcohol y está obligando a repensarla influencia del sistema de género, así como sus implicaciones en las conductas que se relacionan con la salud, como aquellas que tienen relación con el consumo de drogas legales e ilegales “Pánico moral” en relación al consumo de alcohol de las chicas que suele estar conectado a la desinhibición sexual, al miedo a que desarrollen una sexualidad más proactiva, en las que los chicos pasen a convertirse en los objetos del deseo y ellas en las “depredadoras sexuales” (Bloomfield et al., 2006). No sabemos si “beber como un chico” puede ser relacionado, siguiendo la conceptualización de Spencer (2014), con la idea de “empoderamiento transformador” y/o si de forma paralela, actúa como un factor que contribuye a potenciar ciertas vulnerabilidades, como el hecho de aumentar los casos de relaciones sexuales no deseadas. El incremento en la iniciación al uso y en el abuso de alcohol, tabaco y otras drogas legales e ilegales entre las chicas jóvenes nos lleva a cuestionarnos si las estrategias de prevención están produciendo los resultados esperados entre las chicas. En el caso del consumo de alcohol, la literatura científica ha subrayado cómo las chicas suelen emplear, en mayor medida que los varones, estrategias protectoras ante el consumo de alcohol (Rosenberget al., 2011; Benton et al., 2004).
Quizás lo que necesitamos cambiar es el contexto de desigualdad en el que se consumen las sustancias y no trabajar sobre grupos específicos. Esto conllevaría priorizar el empoderamiento de las mujeres de cara a su desarrollo en distintos contextos de desigualdad, no solo en los contextos de consumo de alcohol. “Los cambios en los patrones normativos de consumo están contribuyendo a revelar toda una serie de rupturas de género dentro de la sociedad española”.
El género debe de ser entendido en el contexto de las relaciones de poder que se dan en la construcción de las identidades sociales (Mahalingam et al, 2008).