Más allá del cuidado: prevenir adicciones en hijas/os con discapacidad intelectual

Las familias de personas con discapacidad intelectual (DI) enfrentan múltiples desafíos, y uno de los más apremiantes es la preocupación por el futuro de sus hijos cuando ellos ya no estén presentes para cuidarlos. Esta inquietud se intensifica cuando se considera el riesgo de que sus seres queridos desarrollen adicciones, una problemática que requiere atención y estrategias específicas.

La preocupación por el futuro: ¿Qué pasará cuando no estemos?

El artículo de Plena Inclusión titulado «¿Qué pasará con mi hijo o hija cuando yo no esté?» aborda la ansiedad que sienten muchas madres y padres al pensar en el bienestar de sus hijas e hijos con DI en su ausencia. La falta de recursos adecuados, la escasa coordinación entre servicios y la necesidad de planes de apoyo personalizados son algunos de los temas que se destacan.

Adicciones y discapacidad intelectual: una combinación de alto riesgo

Las personas con DI son especialmente vulnerables a desarrollar adicciones, tanto a sustancias como a comportamientos compulsivos (por ejemplo, uso excesivo de pantallas o compras compulsivas). Esta vulnerabilidad se debe a factores como la falta de programas adaptados a sus necesidades y la escasa formación de los profesionales en este ámbito.

Además, los modelos de tratamiento existentes, basados en enfoques cognitivo-conductuales, no siempre son accesibles para este colectivo, lo que limita su eficacia.

El papel crucial de las familias en la prevención

Las familias desempeñan un rol fundamental en la prevención y detección temprana de las adicciones en personas con DI. Programas como los desarrollados por Plena Inclusión Madrid ofrecen sesiones formativas para ayudar a las familias a identificar factores de riesgo y a implementar estrategias efectivas de prevención.

Asimismo, iniciativas dirigidas a personas con DI mediante sesiones informativas que promueven estilos de vida saludables y la capacidad de pedir ayuda cuando sea necesario, se ven necesarias sobre todo en el contexto de adicciones.

Hacia un futuro más seguro y autónomo

Para garantizar un futuro seguro y autónomo para las personas con DI, es esencial:

• Desarrollar programas de tratamiento de adicciones adaptados a sus capacidades y necesidades.
• Formar a profesionales y familias en estrategias de prevención y apoyo.
• Fomentar la colaboración entre servicios de salud, organizaciones de discapacidad y entidades gubernamentales.

Solo mediante un enfoque integral y coordinado se podrá ofrecer a las personas con DI y a sus familias la tranquilidad de saber que, incluso en su ausencia, sus seres queridos estarán protegidos y apoyados.