Mandatos de género y adicciones comportamentales

Los mandatos de género son aquellas normas sociales implícitas que aluden a cómo los hombres y las mujeres deben comportarse. Se transmiten a través de la cultura y la socialización diferenciada, marcando así lo que “deben” ser un hombre y una mujer, acorde al género que se les asigna:

• A las mujeres se les asigna el rol del cuidado, del control emocional, del sacrificio, de la belleza…
• A los hombres, en cambio, se les asigna el papel de la competitividad, la sexualidad, la autosuficiencia…

Si analizamos los datos presentados por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (PNSD, Ministerio de Sanidad) en su Informe sobre Adicciones Comportamentales y Otros Trastornos Adictivos de 2024, podemos observar la relación que existe entre los mandatos de género y las adicciones comportamentales.

En este informe, uno de los puntos a analizar son las características sociodemográficas de las personas que son admitidas a tratamiento por adicción comportamental sin sustancias.  En este tipo de adicciones se distingue entre: juego, alimentación, sexo, compras y videojuegos, redes sociales u otros.  Al atender a los datos extraídos en 2021 y 2022, se observa una mayor prevalencia de hombres en el juego, el sexo y los videojuegos, redes sociales u otros; y mayor incidencia de mujeres en la alimentación y las compras.

De esta manera, se puede observar cómo los tipos de adicciones comportamentales más representadas en hombres y en mujeres, guardan una estrecha relación con los roles de género socialmente impuestos: el cuidado y la preocupación por la belleza en la mujer y la mayor prevalencia de las adicciones relacionadas con las compras y la alimentación; y la competitividad y la sexualidad en los hombres y la incidencia en las adicciones al juego, al sexo y a internet, videojuegos y redes sociales.