¿Qué debo hacer si creo que un familiar o amigo tiene problemas de adicción?

Infórmese. Investigue acerca de la adicción. Cuanto más aprenda, más comprenderá la afección y mejor podrá ayudar.

Establezca límites. Es fundamental que usted y su ser querido tengan límites definidos. Esto puede ayudar a tratar la adicción y prevenir recaídas. Los límites también lo protegen de lastimarse emocional y físicamente.

Prevenir las permisiones. Cuando otorga permisiones a un adicto, le deja torcer o romper los límites que acordó (prestar dinero, mentir por ellos, sacarlos de la cárcel y no molestarse si caen en la adicción nuevamente).

Evite los desencadenantes. Sea sensible a las cosas que pueden desencadenar la adicción de su ser querido y trate de mantenerse alejado (p.e. no beber alcohol delante de la persona ni visite lugares donde hay mucho alcohol).

Mire y escuche. Escuche, y no juzgue los sentimientos. Présteles atención para saber si hay signos de abuso o recaída. Siempre poniendo límites para que no repercuta en su vida como familia, amigo/a, etc.

Mantenga la calma. Apoyar a un adicto puede ser difícil y frustrante. Trate de expresar sus sentimientos de manera tranquila y directa. Evite alzar la voz, amenazarlos o juzgar. Hable con ellos sobre sus preocupaciones de salud. Concéntrese en el futuro, no en el pasado.

Ofrezca respeto y elogios. Así como es difícil para usted apoyar a un adicto, puede ser muy difícil superar la adicción. Sea respetuoso y asegúrese de elogiar a la persona por su compromiso y cualquier objetivo que logren.

Pruebe cosas nuevas y saludables con su familiar, amigo o pareja (ejercicio físico, cocina, pintura, viajes o meditación).