¿Están cambiando las drogas que se consumen?

Publicado el 5 de junio de 2023 en GéneroArtículos CientíficosFamiliasInformación GeneralNoticiasOpinión

A principios de mayo la UNAD publicaba un estudio sobre la Reducción de Daños en el sigo XXI, que podéis leer completo aquí.

Este estudio que tiene entre uno de sus principales objetivos «Explorar necesidades asociadas al consumo de sustancias de las personas que utilizan los servicios/programas de reducción de daños en España» ha realizado una investigación a través de entrevistas y grupos de discusión con profesionales y usuarios/as de los que extraen conclusiones interesantes.

En la página web de la Red de Atención a Adicciones se recoge un resumen del documento donde resaltan las ideas principales. Sin embargo desde Infoadicciones no hemos podido evitar leérnoslo entero y hoy os traemos una reflexión respecto a algunas de las ideas que en el aparecen.

Cuando se habla del patrón de consumo de sustancias coinciden en que el uso de la heroína en esta población ya ha adoptado el carácter de residual, de la misma forma que la vía inyectada parece haber quedado parcialmente sustituida por la inhalada en algunos territorios del país. En lugar de heroína se consumen otras sustancias como es la cocaína, methanfetamina… que son principalmente estimulantes. ¿Por qué este cambio?

Las drogas estimulantes como la cafeína están asociadas a la productividad, y cuando tiene que haber productividad es que existe una exigencia, hay una (generalmente varias) tarea a la que se debe llegar. ¿Es esta una razón por la que se consumen más estimulantes? No es un disparate pensar que vivimos en un mundo cada vez más competitivo e hiper exigente, por lo que cabe preguntarse ¿Valen para todos estas exigencias? ¿Hay gente que ha tenido que recurrir al uso de sustancias para llegar a ellas? Además la vía inhalada reduce el deterioro físico por lo que puedo sostener mi trabajo durante más tiempo y la droga que inhalo me hace sostenerlo mejor. Reconocer esto sería darle una dimensión al uso de drogas que se escapa de las personas consumidoras y las familias para extenderse hacia un sistema económico y productivo que instiga a alcanzar el mérito y la satisfacción a la vez que sigue añadiendo kilómetros a esa pista de carreras. Si esto fuera así podríamos entender también como en el estudio aparece el mayor uso de otras dos sustancias: el alcohol y los hipnosedantes, pertenecientes a mercados muy lucrativos, legales y con capacidad para desinhibir y relajar. Para aguantar toda esa presión a la que nos vemos sometidas/os.

Por su puesto esto es solo una opinión, pero desde aquí os invitamos a reflexionar en esa dimensión, para descargarnos de todas esas responsabilidades individuales que nos exigen y acordarnos de que vivimos en contextos por lo general hostiles y que no todxs tenemos las mismas capacidades.

Y con esto… ¡que tengáis buen inicio de semana!