¿Qué hacer si no quiere pedir ayuda?

Publicado el 26 de junio de 2023 es GéneroAdicciones con SustanciasAdicciones sin sustanciaFamiliasInformación GeneralIntervenciónNoticiasPrevención

Sois muchas las madres, parejas, hermanas, personas cercanas a la adicción que nos llamáis preguntando qué hacer cuando quien tiene el problema no lo reconoce y, por tanto, no quiere solucionarlo. Veis a vuestro ser querido atrapado en una ilusión de control que no es real y esto frustra.

«Mi hijo consume mucho pero no quiere ir a un centro», «A mi hermano no se le puede tocar el tema porque se pone a la defensiva», «me dice que soy una exagerada, que estoy loca…», «un día me dice que pedirá ayuda y otro que no», «a perdido el interés por todo y no quiere ir a terapia…» seguro que estas frases o ideas han resonado en vuestra cabeza alguna vez si os encontráis en este tipo de situación. Además, los centros de atención a drogodependencias en muchas ocasiones solicitan que la persona con problemas de adicción acuda como condición para ayudar y asesorar a la familia. Por lo que las personas del entorno se sitúan en un limbo de desconocimiento, incertidumbre y miedo.

Aunque la decisión de acudir a un tratamiento en última instancia es de quien consume y hay muchos factores que no podemos controlar, si que hay ciertas estrategias avaladas por las ciencias sociales que pueden ayudar a orientar a la persona hacia ese cambio. Las que hoy os traemos pertenecen a una herramienta de sobra conocida por los profesionales en adicciones que se llama Entrevista Motivacional. Esta herramienta la utilizan los terapeútas, pero hay algunos elementos que podemos aplicar las familias o el entorno cercano:

  • Ser empáticos. A veces nos pueden las ganas de que se curen YA y acabe la pesadilla por lo que intentamos que la persona vea una realidad que no está viviendo, y que tiene que ver con nuestras expectativas. Es por esto que entender que cuando las personas consumen de manera abusiva es por sobrevivir a un sufrimiento y que el cerebro activa todas sus estrategias de autoengaño si eso le va a hacer sentirse un poco mejor, nos ayudará a respetar sus tiempos, a que sienta comprensión y, por tanto, a mejorar nuestra relación con la persona y vencer sus resistencias.
  • Darle diversas opciones para que pueda elegir. El binomio «consumo o abstinencia» es en el idioma de las adicciones lo mismo que la «espada o la pared». Si quien consume no reconoce el problema la abstinencia no es un proyecto viable, y ofrecerle a la gente proyectos que ve inalcanzables no es motivador. Si se han vencido algunas resistencias a través de la empatía, se pueden plantear algunas estrategias. Estas pueden ser fijar unas horas para el consumo y otras para la abstinencia, por ejemplo, desde las 18:00h hasta al día siguiente son las horas de abstinencia. También puede funcionar que una persona cercana custodie la sustancia o el elemento que produzca adicción y se controlen las cantidades, o pactar qué se hace en caso de que la persona este muy afectada por la sustancia, por ejemplo, salir a dar un paseo, o dejarla sola en una habitación… esto dependerá de lo que la persona pida.
  • Reforzar constantemente a la persona. Esto puede ser dificil a veces, pero aprovechar cualquier comportamiento para decirle: mira que bien estás haciendo esto, mira como has peleado esto otro… A menudo las personas con problemas de adicción se sienten culpables de su conducta (lo exterioricen o no) y se van a estigmatizar y a interiorizar el sentimiento de derrota, conviene que no dejemos que pase esto si queremos motivar a la persona, ya que es la motivación y la la contemplación de la posibilidad de superarse lo que les va a llevar a pedir ayuda.

Por su puesto hay tantas situaciones diferentes como personas en el mundo y para cada una será más fácil o difícil aplicar estos consejos, pero esperamos que os sean útiles y los podáis poner a prueba.

Bibliografía y documentos de interés