
Autismo y consumo de sustancias

Hoy os traemos este estudio titulado «Understanding the substance use of autistic adolescents and adults: a mixed-methods approach», publicado en The Lancet Psychiatry, que investigó los patrones de consumo de sustancias en individuos autistas en comparación con individuos no autistas. Recopilaron datos de 2,386 participantes (1,183 autistas y 1,203 no autistas) para el análisis cuantitativo, y de 919 participantes (429 autistas y 490 no autistas) para el análisis cualitativo.
Hallazgos principales:
- Consumo de alcohol: Los individuos autistas eran menos propensos a consumir alcohol regularmente (16.0% frente a 22.2% en no autistas) y a practicar el consumo excesivo de alcohol o «binge-drinking» (3.8% frente a 8.2%).
- Tabaquismo y uso de drogas: Los hombres autistas tenían menos probabilidades de haber fumado alguna vez (50.8% frente a 64.6% en hombres no autistas) o de haber usado drogas (35.4% frente a 52.7%).
A pesar de estos menores índices de consumo, el análisis cualitativo reveló que algunas personas autistas recurren al uso de sustancias como una forma de automedicación para manejar síntomas relacionados con la salud mental o para enfrentar desafíos sociales. Este hallazgo sugiere que, aunque el consumo general de sustancias puede ser menor en la población autista, aquellas personas que sí consumen pueden estar motivadas por la necesidad de aliviar malestares específicos.
Los autores enfatizan la importancia de que los y las profesionales de la salud presten atención en reconocer estas motivaciones subyacentes en el consumo de sustancias por parte de la población autista. Recomiendan el desarrollo de estrategias de intervención y apoyo adaptadas que aborden las necesidades únicas de esta población, con el objetivo de promover su bienestar físico y mental.