Día Mundial del Trabajo Social: “Respetando la diversidad a través de la acción social conjunta”

Publicado el 21 de marzo de 2023 en IntervenciónInformación General

En el Día Mundial del Trabajo Social, os traemos un breve resumen del papel tan importante que juega esta profesión en la atención a las personas con adicciones y su entorno.

El problema de las adicciones es complejo y multifactorial, y su abordaje requiere una perspectiva integral e integradora que tenga en cuenta los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y ocupacionales de cada paciente.

Desde el punto de vista biológico, el uso repetido de drogas puede alterar la química cerebral y crear una adicción física y psicológica a la sustancia o conducta adictiva. Además, puede haber factores genéticos y neurobiológicos que influyan en la vulnerabilidad de una persona a desarrollar una adicción.

Desde el punto de vista psicológico, las drogas pueden usarse para aliviar el estrés, la ansiedad o la depresión, o como una forma de escapar de la realidad. También pueden ser el resultado de una baja autoestima, problemas emocionales o traumas pasados.

Desde el punto de vista social, el entorno en el que vive una persona puede influir en su consumo de la conducta adictiva. El acceso a drogas, la presión social, la falta de apoyo familiar o el aislamiento social pueden ser factores que contribuyan al uso de drogas.

Finalmente, desde el punto de vista ocupacional, un problema de adicción puede tener un impacto en el trabajo y en la capacidad de una persona para mantener un empleo estable y satisfactorio.

Es importante que los profesionales que trabajan en el tratamiento de las adicciones trabajen juntos para abordar cada uno de estos aspectos en el paciente. Esto puede incluir profesionales médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y especialistas sanitarios que trabajan juntos para crear un plan de tratamiento personalizado y abordar las diversas áreas y facetas afectadas de la persona.

Según la definición aprobada en la Asamblea de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales de Montreal, Canadá, en Julio de 2000 se define el Trabajo Social como:

“El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social y el empoderamiento y la liberación de las personas. Los principios de justicia social, derechos humanos, responsabilidad colectiva y respeto por la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Con el respaldo de las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a personas y estructuras para abordar los desafíos de la vida y mejorar el bienestar. La definición anterior puede ampliarse a nivel nacional y/o regional.”

El trabajado Social está incluido en los protocolos de tratamiento multidisciplinar de los Centros de Atención a las Adicciones en España. Entre sus funciones en el proceso de acogida destacamos:

  • Participación en el proceso de acogida de la persona en la primera consulta, para poder llevar a cabo evaluación exhaustiva.
  • Recabar información mínima imprescindible ( Registros Sanitarios, Registros Sociales, historia de consumo, Tipo de adicción (sustancias o comportamental), tipo de sustancia, vía y motivo de acceso, episodios de violencia de género, patrón de consumos, etc.).
  • Analizar la demanda del paciente y o su familia, así como de su motivación y expectativas frente al tratamiento y procurar reforzar apoyar el deseo de cambio del paciente ayudándole a salir de su ambivalencia inicial.

Según el Protocolo de los CAD del Instituto de Adicciones de Madrid Salud, el Trabajador Social se encarga de recabar aspectos o variables sociales que puedan suponer un riesgo de exclusión y la relación de ellas con el consumo del paciente:

  • Situación familiar del paciente (datos actuales, antecedentes, dinámica, estructura, estilo de comunicación, normas y límites familiares, consumo en la familia, puntos fuentes o potencialidades, limitaciones, etc.).
  • Trayectoria formativo-laboral: formación, trabajos previos, situación laboral actual,inquietudes y expectativas formativas y laborales a corto, medio y largo plazo (disposición para la actividad laboral, conductas orientadas a la misma, nivel de ajuste de expectativas formativo-laborales, capacitación respecto a objetivos profesionales, actividad laboral y tipo de contrato, satisfacción respecto de su actividad laboral).
  • Situación económica y grado de autonomía personal
  • Red social del paciente y análisis de sus posibles riesgos o potencialidades, existencia o no de relaciones de apoyo fuera del ámbito del consumo.
  • Nivel de arraigo, participación e integración social del paciente en su medio, grado de conocimiento del medio y el entorno social, uso de recursos sociales.
  • Características del tipo de ocio del paciente y de la gestión de su tiempo libre, especialmente en relación a la utilización de recursos de ocio.
  • Situación judicial (actual y posibles antecedentes), análisis de su posible influencia en el proceso de tratamiento.
  • Situación administrativa. En el caso de extranjeros no comunitarios, valoración de si se encuentra o no en situación regular.
  • Características del medio y el entorno en el que se desenvuelve el paciente y de los posibles riesgos u oportunidades del mismo.
  • Situación convivencial del paciente, tipo de núcleo de convivencia y nivel de adecuación y normalización del mismo.

Bibliografía y documentos de interés