DÍA 4 – Adicciones sin sustancia y Discapacidad intelectual: Estrategias de prevención y abordaje integral

Publicado el 12 de marzo de 2025 en Información GeneralAdicciones sin sustanciaDiscapacidadReducción de Riesgos y Daños

Las adicciones sin sustancia, como el uso excesivo de pantallas, compras compulsivas, el juego de apuestas o la dependencia de redes sociales, pueden afectar significativamente la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. Por ello, es esencial adoptar estrategias preventivas y de intervención para reducir su impacto. A continuación, se presentan algunas medidas clave:

Fomentar hábitos saludables

Promover actividades de ocio que no fomenten la adicción como el deporte, la música, la lectura o la participación en talleres creativos pueden ofrecer alternativas enriquecedoras y saludables para el tiempo libre. Es importante que las actividades que se propongan estén en coherencia con las preferencias y valores de cada persona.

Establecer límites y supervisión

Regular el tiempo de uso de pantallas y otras actividades potencialmente adictivas es fundamental. Para ello se informará a la persona de las posibilidades que existen para reducir los tiempos de uso. Es importante que la persona reciba toda la información y que sea ella la que decida qué estrategias le parecen mejor. Siempre desde el respeto y no desde la imposición.

Educar sobre el autocontrol y la toma de decisiones

Enseñar estrategias para la gestión emocional y crecimiento personal, puede ayudar a las personas con discapacidad intelectual a regular sus conductas adictiva y tomar así, decisiones más saludables y coherentes en su vida diaria.

Brindar apoyo profesional

Si la adicción afecta significativamente la vida diaria, es recomendable acudir a especialistas en adicciones, que lleven a cabo una coordinación con el centro de referencia de la persona y en caso de no acudir a ningún servicio de la red de discapacidad, que el profesional tenga experiencia en este colectivo. Un tratamiento adecuado puede marcar la diferencia en la calidad de vida de la persona y su entorno.

Fortalecer el entorno familiar y social

El apoyo de familiares, cuidadores y profesionales es clave para prevenir y tratar las adicciones sin sustancia. Un entorno que fomente la comunicación y la comprensión facilita el desarrollo de hábitos saludables y la reducción de riesgos.

La prevención y el acompañamiento adecuado son esenciales para garantizar el bienestar de las personas con discapacidad intelectual. Implementar estas estrategias contribuirá a una mejor calidad de vida y a un desarrollo integral más saludable.

Bibliografía y documentos de interés