¿Cómo se clasifican las sustancias ilegales?

Publicado el 10 de junio de 2024 en Información GeneralAdicciones con Sustancias

Las sustancias psicoactivas se pueden clasificar en dos grandes familias: las que son de curso legal y las que no.

Sin embargo, dentro de las que no tienen el estatus de legalidad encontramos diferencias: algunas no está permitida su presencia en ningún ámbito médico o recreativo (no se pueden realizar investigaciones clínicas con ellas ni vender fármacos que las contengan), otras se venden en farmacias bajo estrictas regulaciones u otras pueden administrarse en hospitales.

En este punto, cabe preguntarse qué factores hacen que una sustancia esté fiscalizada. Las razones principales en torno a las que se justifican las regulaciones son la protección y la promoción de la salud pública.

Esta consideración de salud pública se basa en una combinación de factores, incluidos el potencial de abuso, el valor terapéutico, el riesgo para la salud pública y la evidencia de daños sociales o individuales. De esta manera, los convenios que avanzaron hacia la fiscalización de las sustancias tuvieron en cuenta para hacerlo la relación existente entre el valor terapéutico de la sustancia y los potenciales peligros para la salud pública. Por ello, en función de la sinergia entre estos dos criterios, se abre un espectro que abarca desde aquellas sustancias totalmente restringidas, hasta otras cuya regulación abre más posibilidades de interacción con ellas.

En función de la relación entre la capacidad terapéutica y el potencial de abuso, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, basándose en los convenios regulatorios que hemos mencionado anteriormente, decidió clasificar las drogas en 4 listas. Veamos estas diferencias:

LISTA 1

Sustancias que presentan un alto potencial de abuso o riesgo de uso indebido, se consideran una amenaza para la salud y poco interesantes para la investigación sobre su potencial terapéutico. Entre ellas están el éxtasis (MDMA) o el LSD entre otras.

LISTA 2

A las sustancias incluidas en esta lista también se les presume un alto potencial de abuso y un riesgo grave para la salud, sin embargo, se considera que tienen un valor terapéutico algo mayor, aunque moderado, que las de la lista 1. Entre estas encontramos las anfetaminas o los estimulantes de tipo anfetamínico.

LISTA 3

Las sustancias incluídas en esta lista son consideradas menos perjudiciales para la salud y sus usos médicos y terapéuticos están más aceptado. Por ello, la regulación es más laxa a la hora de permitir su uso científico. Un ejemplo de sustancia incluida en esta lista es la Buprenorfina.

LISTA 4

Sustancias con muy bajo riesgo de abuso y amplios usos médicos. La regulación se enfoca en asegurar la disponibilidad para el tratamiento, manteniendo controles para prevenir el desvío hacia el uso indebido. Aquí podemos encontrar benzodiacepinas y analgésicos.