Alcohol, la adicción más común

Publicado el 25 de septiembre de 2023 en Género y drogasInformación General

El alcohol es la sustancia que genera más solicitudes de tratamiento.

Esto encuentra su explicación en que es una sustancia legal, barata y aceptada. En nuestra cultura, el alcohol esta presente en todos los rituales populares, incluso encontramos algunos eventos donde el consumo excesivo de alcohol no solo está normalizado sino que es un objetivo en sí mismo. No solo hablo de las festividades típicas como la famosa Fiesta de San Fermín, sino también de bodas, o graduaciones universitarias y de institutos, Navidad, Año Nuevo…

El alcohol ataca a la parte del cerebro -la corteza prefrontal- que se encarga de tomar decisiones. De esta forma, desinhibe esa parte racional que, según nuestras experiencias y aprendizajes, nos condicionará de una forma u otra para relacionarnos, así, cuando bebemos somos más capaces de socializar y de expresar emociones o pensamientos sin tapujos. Esto hace que el alcohol tenga una función importante dentro de un grupo, ya que sus particularidades ayudan al desenvolvimiento de cualidades para la socialización, al menos, en apariencia. Por lo que en nuestra cultura ya se han instalado costumbres normalizadas como quedar para tomar el vermú (aunque esto implique ir borrachx antes de las 14h) o ir de cañas.

Igual que desinhibe para relacionarse con los demás también lo hace para pensarnos a nosotrxs mismxs. De esta forma, ir bajo sus efectos puede modificar la manera en la que nos vemos, volviéndonos más autocomplacientes, más despreocupados, más creativos o más sensibles.

En este contexto, dependiendo de la personalidad y experiencias con el alcohol de cada persona, el consumo excesivo puede acabar convirtiéndose en un consumo problemático. Este tipo de consumo puede aparecer antes o después dependiendo de los patrones que hayamos llevado anteriormente, por ejemplo, si hemos comenzado a beber estando en casa solxs, como les suele pasar a las mujeres, cada vez que se de está situación la asociaremos con el alcohol. Si hemos empezado a beber en bares, será pisar un bar y pensar en bebida…

Sabemos que el alcohol está tan normalizado que no beber está socialmente castigado, pero recomendamos que para prevenir consumos problemáticos, alternes temporadas de beber con otras de abstinencia y pruebes a “normalizar” también el consumo de bebidas no alcohólicas y la expresión de sentimientos, emociones o intereses desde la sobriedad.