Éxtasis o MDMA
Descripción
Se trata de una droga sintética, químicamente similar a la metanfetamina (estimulante) y a la mescalina (alucinógeno), aunque los efectos que produce no son claramente la suma de ambas.
El éxtasis tiene un efecto vigorizante y de aumento de la percepción a través de los sentidos, en especial del tacto, produciendo una sensación de bienestar, de cercanía, y de conexión con las demás personas.
Vía de administración
Se ingiere por vía oral, generalmente en forma de pastilla, tableta o cápsula.
En los últimos años, ha aparecido una nueva forma de presentación del éxtasis llamada “cristal”. Se presenta en forma de polvo o de pequeña roca, que se consume preferentemente por vía oral.
Metabolismo
Las pastillas se absorben en el aparato digestivo, desde donde pasan al torrente sanguíneo. Sus efectos comienzan a sentirse a la media hora y duran entre dos y tres horas.
En el cerebro incrementa la actividad de ciertos neurotransmisores:
- La serotonina (que regula el estado de ánimo, el sueño, las emociones y el apetito).
- la dopamina (responsable del sistema de gratificación cerebral y, por tanto, de los efectos placenteros de las drogas).
- norepinefrina (potente estimulante cerebral y cardiaco).
Efectos
Que la droga afecte a diferentes neurotransmisores supone efectos como estimulación mental, emocional y motora, sensación de bienestar y de aumento de fuerza y “aguante” durante horas (que facilita la realización de ejercicio físico y el baile), así como un característico aumento de la percepción sensorial.
Efectos inmediatos tras el consumo
- Sociabilidad, euforia, desinhibición.
- Incremento de la autoestima.
- Locuacidad.
- Inquietud.
- Confusión, agobio.
- Taquicardia, arritmia e hipertensión.
- Sequedad de boca, sudoración.
- Escalofríos, náuseas.
- Contracción de la mandíbula, temblores.
- Deshidratación.
- Aumento de la temperatura corporal o “golpe de calor”.
Efectos a largo plazo
El éxtasis, como el resto de las drogas, produce tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia.
- Depresión.
- Trastornos de ansiedad.
- Trastornos del sueño.
- Ataques de pánico.
- Agresividad.
- Trastornos psicóticos.
- Flash back, con alucinaciones visuales o auditivas.
Consumo en menores
En la adolescencia, la proporción de consumidores en este grupo de edad (14 a 18 años) tiende a disminuir desde el año 2000.
Disminución de Riesgos y Reducción de Daños
Algunas iniciativas para la reducción de daños son:
- Utilizar los programas de reducción de riesgos donde se ofrezca información sobre la sustancia, la dosificación, adulteración, etc.
- Alimentarse correctamente, preferiblemente tres horas antes de realizar el consumo, para conseguir reservas para el esfuerzo, una absorción más rápida y eficaz, y para evitar las náuseas.
- Es mejor hacerlo en bombetas o encapsulado, habiendo calculado y pesado la dosis correcta, así se protege el esmalte dental y se controla la dosis.
- Tomar bebidas sin alcohol y descansar de vez en cuando.
- No beber agua en exceso.
Documentos y enlaces de interés
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