Cocaína
Descripción
La cocaína es un potente estimulante del sistema nervioso central y una de las drogas más adictivas y peligrosas.
Existen diferentes preparados a partir de esta droga:
- Cocaína en polvo o clorhidrato de cocaína. Es la forma habitual de presentación de esta sustancia en España.
- Basuko o pasta de coca. Es sulfato de cocaína y se fuma mezclado con tabaco o marihuana. Su consumo en España esta menos extendido.
- Crack o cocaína base. Se consume fumada y su efecto es rápido, intenso y breve. Es muy adictiva, aunque su consumo en España es también minoritario.
Vía de administración
Se suele consumir esnifada (aspirada por la nariz) y tiene unos efectos casi inmediatos que duran entre 2 y 3 horas. Aunque menos frecuentemente, también se usa por vía inyectada, en ocasiones mezclándola con heroína.
Metabolismo
La vascularización de la mucosa de la nasofaringe la absorción es rápida, así como sus efectos (locuacidad, sensación de energía) que duran entre 20 y 40 minutos. La administración de cocaína por vía endovenosa tiene efectos farmacológicos y psíquicos por inmediatos (30 segundos) y potentes, pero de breve duración (10-20 minutos), con aparición posterior de un intenso crash (disforia, irritabilidad y alteraciones gastrointestinales).
Efectos
Aumenta la actividad del sistema de neurotransmisión dopaminérgico que modula importantes procesos en nuestro organismo.
Efectos inmediatos tras el consumo:
- Euforia y sensación de aumento de energía.
- Disminución del apetito.
- Estado de alerta y falsa sensación de agudeza mental.
- Aumento de la presión arterial y el ritmo cardiaco.
- Contracción de los vasos sanguíneos.
- Aumento de la temperatura corporal.
- Dilatación de las pupilas.
- Pérdida del olfato
- Hemorragias nasales
- Ronquera o incluso la perforación del tabique nasal.
Efectos a medio y largo plazo:
Puede producir problemas físicos y psicológicos además de adicción. El consumo habitual afecta al funcionamiento cerebral y puede provocar trastornos psiquiátricos (ideas paranoides, depresión, psicosis y esquizofrenia).
- Adicción.
- Alteraciones cardiovasculares y neurológicas: infarto de miocardio, hemorragias cerebrales y trombosis cerebrales…
- Alteraciones del estado de ánimo: cambios bruscos de humor, depresión, irritabilidad, ansiedad, agresividad…
- Insomnio.
- Impotencia, alteraciones menstruales, infertilidad.
- Paranoia.
- Alucinaciones y psicosis.
Consumo en menores
Es la segunda droga ilegal más consumida en España (2%), con prevalencias de consumo en niveles elevados con respecto a otros países del entorno UE, muy especialmente entre adolescentes y adultos hasta mediana edad, donde se concentra en gran medida el consumo de drogas (jóvenes de 15 a 34 años).
Los riesgos y la posibilidad de generar dependencia son mayores cuanto menor es la edad de la persona consumidora.
Según la encuesta escolar PNSD 2000, para la cocaína las motivaciones para el consumo son: sentir nuevas sensaciones (62,1%), divertirse (45,7%), bailar (20,4%) y para no dormir/aguantar toda la noche (14,3%).
La mayoría de los jóvenes consumidores de cocaína, consumen además otras drogas, especialmente alcohol, cannabis y tabaco. Esta combinación aumenta los riesgos, ya que a los que tiene de por sí el consumo de cada droga por separado hay que añadirle los que se producen por mezclarlas.
Cocaína y alcohol
Se ha demostrado que existe una interacción muy peligrosa entre la cocaína y el alcohol. Cuando se usan conjuntamente, el organismo las convierte en etileno de cocaína. El efecto del etileno de cocaína en el cerebro es más duradero y más tóxico que cuando se usa cualquiera de estas drogas por separado.
Disminución de Riesgos y Reducción de Daños
Reducción de riesgos asociados a la vía esnifada
- Evitar comprar, en la medida de lo posible, a desconocidos en espacios de consumo (ya que la calidad normalmente es muy baja). existen asociaciones y proyectos que desempeñan labores de análisis, testeo y detección de adulteraciones.
- Un modo de evitar repeticiones frecuentes es reducir el consumo a ocasiones “especiales”.
- Los consumidores habituales deberían proponerse límites de consumo (“un gramo, y si se acaba, se acaba”) y cumplirlos (saber decir “basta”).
- Evitar la mezcla con otras drogas o fármacos.
- Debe tenerse mucha precaución con el consumo de cocaína durante una época personal de cierta inestabilidad emocional, económica, etc.
- Evitar la aparición de una dependencia o adicción. Informarse sobre en qué fase se encuentra, y saber parar a tiempo antes que el espiral de consumo
- sea demasiado intenso como para poder detenerlo por propia iniciativa y con “buena voluntad”.
Documentos y enlaces de interés
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