Weapons (2025)
La nueva película de Zach Cregger, Weapons, se ha convertido en uno de los estrenos de terror más comentados del año. Todo comienza con un suceso inquietante: una clase entera de estudiantes desaparece misteriosamente, quedando solo un alumno como testigo. A partir de ahí, la trama se abre en varias historias que muestran cómo las familias y la comunidad intentan afrontar lo ocurrido.
Aunque en apariencia Weapons es un relato sobrenatural, varias lecturas han señalado que en su trasfondo aparecen ecos de las adicciones. Algunos personajes utilizan el alcohol o las drogas como refugio frente al dolor, y en esas historias se intuye cómo el consumo atraviesa las relaciones y los vínculos familiares.
El propio director, Zach Cregger, ha contado que parte de la película se inspira en su biografía: creció en un hogar marcado por el alcoholismo y ha hablado de sus propias dificultades con el consumo. Esa experiencia personal no convierte a Weapons en una película “sobre adicciones”, pero sí le da un trasfondo emocional que dialoga con el tema y abre la puerta a interpretaciones en esa dirección.
Entre las interpretaciones que se han hecho de la película, algunas miradas apuntan a la figura de la tía Gladys una metáfora de las adicciones: una fuerza externa que influye y condiciona en quienes la rodean. No se trata de una lectura literal, sino de un recurso narrativo para hablar de cómo el consumo puede ser percibido desde fuera: algo difícil de entender, que afecta a vínculos y que pesa sobre familias y comunidades.
¿Has visto Weapons? ¿Qué lectura le das tú a la historia y a sus personajes? Te leemos en nuestras redes sociales.


