
Género ¿Qué es y qué no?

A menudo hablamos de género y uso de sustancias, de violencia de género… pero cuando nos paramos a tratar de definir qué es el género nos encontramos con que es un término más confuso de lo que parece. Esto no es casualidad, desde los medios de comunicación y los discursos habituales se ha tergiversado tanto la palabra equiparándola a otros conceptos como: machismo, patriarcado, violencia doméstica… incluso se ha utilizado el género para hablar de sexos, de forma que algunas veces hemos podido escuchar información que habla de las vivencias de los hombres como una cuestión también de género. Así mismo, se ha intentado hacer de el género un sinónimo del feminismo, con lo cual, en palabras de Patricia Martínez-Redondo, “se asume más como ideología que como paradigma científico“
¿Qué es el género?
El género es la situación de des equivalencia de las mujeres/lo femenino frente a la de los hombres/lo masculino, no una simple diferencia simétrica de ambos, sino una forma de organización social jerárquica mediante la cual los hombres y todos los valores asociados a ellos tienen una posición de privilegio y validación social frente a las mujeres y los valores asociadas a ellas. La asignación simbólica (o el universo simbólico prevalente, según Gayle Rubin) que damos a las características que tienen que tener unas y otros va a condicionar su subjetividad y la nuestra. De esta manera si como sociedad esperamos del hombre que asuma riesgos, que sea el proveedor de recursos de la familia, toleraremos más que consuma alcohol, juegue, o consuma otras sustancias y confiaremos en su capacidad económica para ello.
Sin embargo, si esperamos de la mujer que sea sensible, atenta, cuide de sus criaturas y de quiénes le rodean, el hecho de que consuma será incompatible con estos mandatos y, por tanto, será culpada y estigmatizada. La veremos como mala madre y mala cuidadora, prueba de ello que las retiradas de custodia recaen sobre ellas y no sobre ellos.
Entender qué es el género nos dará una herramienta de análisis desde la que estudiar la realidad con la que intervenimos, que en tanto que se muestra diferente para ellos que para ellas, nos permitirá comprender muchos comportamientos que con otras formas de análisis no entenderíamos, sobre todo en el uso, abuso y abstinencia de sustancias.